Trafalgar Square
Atracción | London | Inglaterra | Reino Unido
La Plaza de Trafalgar es una de las plazas públicas más conocidas de Londres y un punto de encuentro central tanto para lugareños como para turistas. Está situado en el corazón de la ciudad y se considera el punto simbólico de Gran Bretaña, ya que muchas distancias oficiales desde Londres se miden desde aquí, marcadas por una pequeña placa en el suelo. La plaza fue construida entre las décadas de 1820 y 1840 para honrar la victoria de la Marina británica bajo el Almirante Horatio Nelson en la Batalla de Trafalgar en 1805, y desde entonces se ha convertido en un lugar que une historia, arte y vida social.
El diseño de la Plaza de Trafalgar es obra del arquitecto John Nash, quien originalmente planeó un proyecto urbano más grande para el área, que solo se realizó parcialmente. Después de su muerte, Sir Charles Barry se hizo cargo de la finalización, y la plaza se inauguró oficialmente en 1843. El elemento central es la Columna de Nelson, una columna de 51 metros de altura hecha de granito de Dartmoor, que fue construida entre 1840 y 1843. Lleva una estatua de 5,5 metros de altura del Almirante Nelson, creada por Edward Hodges Baily, la cual, debido a su altura, apenas permite ver detalles de cerca, lo que fue una decisión consciente para resaltar su monumentalidad. La columna está custodiada por cuatro enormes leones de bronce, fundidos en cañones de la flota francesa capturados en Trafalgar en 1867.
Alrededor de la plaza se encuentran otros monumentos importantes. En las esquinas hay cuatro pedestales, tres de los cuales están permanentemente ocupados por estatuas: el Rey Jorge IV a caballo, el General Sir Charles James Napier y el Mayor General Sir Henry Havelock, ambos héroes del Imperio británico. El cuarto pedestal, el North-West Plinth, originalmente estaba vacío y desde 1999 ha sido el lugar de instalaciones temporales de arte, curadas por el gobierno local. Obras como "The Invisible Enemy Should Not Exist" de Michael Rakowitz o "Antelope" de Samson Kambalu han enriquecido la plaza con arte contemporáneo y a menudo han generado debates controversiales, subrayando su papel como foro de discusión pública.
La Plaza de Trafalgar está rodeada de impresionantes edificios. Al norte se encuentra la National Gallery, uno de los principales museos de arte del mundo, que se inauguró en 1838 y alberga una colección de más de 2.300 pinturas, incluidas obras de Leonardo da Vinci, Van Gogh y Turner. Al este limita la iglesia de St Martin-in-the-Fields, una obra maestra barroca de James Gibbs de 1726, conocida por sus conciertos clásicos y su trabajo social con personas sin hogar. Al sur, la magnífica avenida The Mall conduce al Palacio de Buckingham, mientras que al oeste el Admiralty Arch marca el acceso a la ruta real. Esta arquitectura enmarca la plaza y le da una atmósfera majestuosa.
Históricamente, la Plaza de Trafalgar ha sido escenario de eventos importantes. Durante la Segunda Guerra Mundial, la gente se reunió aquí para celebrar el Día de la Victoria en Europa en 1945, y en la década de 1960 se convirtió en el centro de protestas contra la Guerra de Vietnam. Es famoso el "Domingo Sangriento" de 1887, cuando una manifestación contra el desempleo se convirtió en violencia, dejando cientos de heridos. En tiempos más recientes, la plaza ha sido sede de eventos masivos como el Día de San Patricio, el Año Nuevo chino o la ceremonia anual del árbol de Navidad, donde Noruega tradicionalmente dona un árbol en agradecimiento por el apoyo británico durante la Segunda Guerra Mundial, una tradición que existe desde 1947.
La plaza en sí es un lugar animado, con dos grandes fuentes diseñadas por Sir Charles Barry en 1845 y modernizadas por Edwin Lutyens en 1939. Estas fuentes no solo sirven como elementos decorativos, sino también como puntos de encuentro donde los visitantes a menudo alimentan a las palomas, una práctica que estuvo permitida hasta 2003, cuando el entonces alcalde Ken Livingstone la prohibió para controlar la población de palomas. Hoy en día, son más bien artistas callejeros, turistas y manifestantes quienes animan la plaza, mientras que los leones y la Columna de Nelson sirven como populares motivos fotográficos.
Para los visitantes, la Plaza de Trafalgar ofrece una mezcla de historia y vitalidad. El amplio espacio invita a quedarse, ya sea en los escalones de la National Gallery o en los bancos alrededor de las fuentes. Su ubicación central la convierte en un punto de partida para explorar otras atracciones como Covent Garden o Whitehall. La plaza también es una vitrina de la diversidad de Londres, desde las multitudes turísticas hasta los músicos callejeros y los activistas políticos que proclaman sus mensajes aquí.
La Plaza de Trafalgar es más que un espacio público: es un símbolo del poder marítimo de Gran Bretaña, sus valores democráticos y su apertura cultural. Une el glorioso pasado con el vibrante presente y sirve como escenario para la vida de la ciudad. Ya sea admirando la arquitectura, disfrutando del arte o simplemente absorbiendo la energía del lugar, la Plaza de Trafalgar sigue siendo una parte esencial de Londres, un lugar que respira historia y al mismo tiempo está siempre en movimiento.